jueves, 23 de abril de 2015

Hoy es el día del libro y voy a empezar un libro.

Pues sí, hoy es el día del libro y voy a empezar a leer un libro, como el muchos por ciento de los españoles (¿qué le pasa al otro tantos por ciento?). No es nada malo, y no trato de ser excesivamente mordaz e irónico.

Es bueno empezar a leer libros, pero es mejor acabarlos. Y si no, fíjate en tu voluminosa barriga (que empieza a tener vida propia, por cierto) y fíjate en el polvoriento bodypower x6000 2.0 que te auto-regalaste para reyes (casi a estrenar a excepción de un desperfecto causado por tu puntapié tras el tercer uso); escucha su elocuente diálogo, barriga-bodypower, al más puro estilo de Pimpinela.

Es bueno leer libros, pero ¿todos los libros? Plinio El Joven tenía su opinión, y yo la mía. Otro día hablamos de esto.

Son muchos los placeres que los libros ofrecen: pasar las páginas hacia delante y hacia atrás en un raro ventilador incompleto, leer en un respaldo vertical o contorsionarse para leer en la cama, impacientarse por las muchas páginas y palabras de un escritor que piensa que todo lo que piensa te interesa (¿de qué me suena a mí eso?)... De momento no se me ocurren más. Voy a leerlo y a lo mejor el libro me hace tilín en ciertas cosas que no sabía que tenía por dentro.


El libro que voy a leer

Se llama (atentos al palabro) "Suomenlinna" (se supone que es una isla del mar Báltico).

Editado por Alpha Decay, que según tengo entendido es una editorial de culto entre los jóvenes lectores españoles. Poco más os puedo decir: es muy cortito (menos de 100 páginas), va sobre muchas cosas (es verdad), leí muy buenas críticas (que no aspiro a mejorar), lo encontré por internet y el autor es Javier Calvo, del que diré que es traductor al castellano de David Foster Wallace, por el momento uno de mis autores prefes.

Aquí una fotito de la portada.





¡A leer se ha dicho!

miércoles, 22 de abril de 2015

PROTO-MANIFIESTO BLOGUERO.

Tengo ordenador nuevo (tableta, mejor dicho), todavía sin editor de textos —¡bravo por mí!—, así que, de momento, toda chorrada y/o cosa pseudoartistoide que se me ocurra va a venir a parar aquí porque a algún sitio tiene que ir... Ahora me surca la cabeza una canción que, por supuesto, pienso poner a continuación —si el ordenador nuevo y el depauperado informático que hay en mí me lo permiten—. Allá creo yo que va:


https://www.youtube.com/watch?v=QLauSEEphrQ


(...) Versos no fecundados que viven felices en algún limbo,
libres de labios, de oídos, de copia y
duermen en camas de pan bimbo
los leo con la parte de atrás de mi córnea (...)


Bueno pues ésa era la canción de marras y ésos los versos que me taladraban desde adentro. Efectivamente, en efecto, tiene usted razón, mi querido lector, ha dado en el clavo, no podría ser más agudo y certero: ahora no puedo dejar de escribir en cursiva (cosa del ordenador no de la pauperrimez —olvida esa palabra desde ya, pues no viene en el DRAE— del informático chapucero que siempre seré; inextricablemente —esta palabra sí que sí, apúntatela si quieres, porque no será ni la última ni la primera—).

Por razones estocásticamente inopinadas, resulta que ahora sí escribe normal. Bien.

Pues yo sigo aquí, a lo mío, intentando improvisar algo.

Creo que voy a poner otra canción, en el ínterin. Porque soy así y ya. Veamos... ¿Y qué pongo yo ahora? ¡Si se las conocen todas mil veces mejor que yo! ¡¿quien me mandaría a mí meterme en estos berenjenales, ponerme en este brete?!

https://www.youtube.com/watch?v=Xu-exr9gpk0

Ya sé, pondré la última de la cola de reproducción del windows media player, que además es bien bonita, creo:

https://www.youtube.com/watch?v=rXJPf7zinSM

Otra vez lo conseguiste Diego, eres un genio. Un auténtico genio absoluto. Nadie notará la diferencia ¿diferencia con respecto a qué? Ni idea. Supongo que con respecto a lo que —se supone— debe ser un blog: canciones que son un eco entre las montañas de ningún lugar de la imaginación, escritos profundos y trascendentales, monografías sobre filosofía védica oriental, impresiones al hilo del reciente descubrimiento de un gen vegetal que codifica una proteína que confiere resistencia frente al ataque del gorgojo de la patata... Yo qué sé. Si yo no sé nada, nada de nada ¿Policía del pensamiento? Sí, soy yo. ¿Crimen mental? ¿Yo? Se equivoc... ¡Ay! ¡En la cabeza no, que la necesito para ganarme las lentejas!

Bueno, pues para ir acabando y para regocijo del ya agonizante lector, servidor se despide.

Un placer haber escrito esto y, sobre todo, que lo hayas leído.

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PD larga:

Vuelvo a las comillas, con permiso. Lo primero, perdona. Perdona si en algún momento te he parecido excesivamente eufórico o eufóricamente excesivo, es que soy así y además estoy de buen humor (rara avis). Perdona si te he ofendido. Perdona si te ha parecido estrafalario, obra de un loco o un enfermo (grafómano soy, me confieso). Es solo que lo necesito para vivir en salud y conservar levísimos atisbos de cordura.

Un breve comentario sobre lo que va a ser este blog y sobre lo que no. Será un blog de literatura, medicina, filosofía, naturaleza, ciencia, música, artes plásticas, cine, buena televisión, política de la de verdad, humor, cómics, videojuegos, deporte...
No hablaré, si no es objeto y querencia del interés general, de cosas que no me interesan y que no menciono para no deslucimiento del fondo y tono del mensaje.

Lo que el pueblo y los círculos transversales democráticamente electos manden.


Nota mental: separar por versos

Si no puedo agradarte la vista déjame hablarte al oído, cosas bonitas, palabras ideas fecundas, tu cabeza y la mía, el sabor a saliva. El beso nuestro, el quinto sentido, deseo, acto con tacto, con sumo, con gusto, te canto, te escucho, me gritas, nacemos.